Sandra Danning

Sandra Danning seguía los pasos de su padre, un empresario fracasado que salía adelante mediante la estafa. Ante la quiebra de su última empresa, Sandra sedujo a Peter, un joven rico que vivía en su mansión en medio de la Jungla Matawata. La mujer logró convertirse en su prometida, aunque en realidad no tenía intención alguna de casarse con él. Únicamente lo sedujo para pedir prestado una suma de dinero que luego no pensaba devolver. Sandra no sospechaba que Gwen, la secretaria de Peter, era en secreto la Chica Leopardo y mucho menos que había averiguado sus planes. A pensar de desconocer esto, decidió llevar un revólver cargado por si se cruzaba con la justiciera de la jungla. Sandra pidió el dinero con la excusa que se lo devolvería enseguida y se marchó con su padre en el jeep, la Chica Leopardo saltó sobre el vehículo y golpeó a Sandra. Tomando el volante lo estrelló junto a un grupo de serpientes, haciéndoles creer que eran animales devoradores de hombres. Sandra disparó contra la Chica Leopardo a bocajarro, pero sus balas no tuvieron efecto alguno en ella. Entonces la Chica Leopardo les obligó a confesar su estaba a Peter amenazándolos de dejar que las serpientes los engulleran. Padre e hija admitieron el robo que habían estado a punto de consumar a Peter, entonces la Chica Leopardo les confesó a ellos que los había engañado, las balas de su revólver las había cambiado por otras de fogueo mientras dormía y las serpientes eran en realidad inofensivas {JA 1/5}.