Dazzler vol 1

Bruce Harris decide despedir a Dazzler, ya que no esperaba que fuera tan buena. Todavía han de tocar y Dazzler tiene que salir al escenario, pero decide darlo todo para demostrar quien es la mejor. El público rabia con ella. Lance va a hablar con Harris, quien se intenta quitar el muerto de encima diciendo que ha sido su gente quien ha decidido despedirla porque no daba la talla, pero Lance no se deja engañar y le contesta que ellos no hacen nada sin que él lo diga, Harris le dice que tal vez sea así, pero él solo mira por sus propios intereses. Al terminar el espectáculo el público estalla en vítores. Dazzler agradece el trabajo de Bill, el técnico, y se mofa de Harris diciéndole que es gracias a él que ha cantado así. Cuando se dirige hacia el camerino se encuentra con Ken que ha venido a verla. La banda sale a cenar junta, pero los ánimos están un poco alicaídos y Ken intenta animarlos. El día siguiente lo pasan Ken y Alison juntos como una pareja de enamorados.

En el aeropuerto de Seattle ven una multitud que se aremolina entorno a una atractiva rubia. Incluso Ken no puede quitarle los ojos de encima. Alison encuentra algo familiar en ella, pero no sabe que es. El avión sale sin problemas. En el mismo vuelo se encuentra la mujer rubia, cuyas miradas se cruzan cuando Alison se va al baño, lo extraño del caso es que no recuerda haberla visto subir a bordo. Mientras se está pintando los labios intenta recordar donde la ha visto, pero de la puerta del servicio se desprende un fulgor. Al abrirla Alison desaparece.

De pronto Alison se encuentra en Asgard, en el castilo del la Encantadora, vestida y maquillada con su ropa Dazzler. Ante ella se encuentra la Encantadora que quiere vengarse por la derrota que sufrió a sus manos. Bajo los pies de Dazzler empieza a crecer un árbol gigante que la sube entre sus ramas. Sobre ellas hay un grupo de simios furiosos. La Encantadora lanza entonces un conjuro de silencio para que Dazzler no pueda defenderse y la transforma en nube. La nube suelta su lluvia y del agua sale Dazzler.

Heimdall percibe la niebla de silencio que rodea el palacio de la Encantadora, presintiendo que algo extraño ocurre decide enviar al Mensajero que advierta a Odín sobre el extraño fenómeno, ya que él no puede abandonar el puesto de vigilancia.

El Mensajero avisa a Odín tal como Heimdall le ha dicho que haga. Intrigado Odín envía a sus cuervos Hugin y Mugin que investiguen el origen de la niebla de silencio. Al cabo de un rato regresan y lo identifican como el Palacio de la Encantadora. Como él tiene que atender asuntos de estado comunica a los Tres Guerreros que el Visir se ocupará de tomar las decisiones oportunas en su lugar, así que los Tres Guerreros se dirigen hacia el Palacio de la Encantadora.

En el Palacio de la Encantadora, los Tres Guerreros encuentra a la Encantadora con Dazzler a su lado. La hechicera les dice que es su invitada, pero el conjuro previene a Dazzler de poder hablar o defenderse. Como los guerreros insisten en que los acompañe a palacio para ver al Visir, la Encantadora accede ya que argumenta que no tiene nada que ocultar y que no ha hecho nada malo.

Ante el Visir, la Encantadora argumenta que tiene el derecho de castigar a la mortal ya que ésta la ha humillado. El Visir decide que deberán enfrentarse en combate para poder juzgar lo ocurrido. La Encantadora se frota las manos y piensa que le ha llega la oportunidad de vencer a Dazzler delante de todos.

Ken no entiende que le ha ocurrido a Alison, pero por mucho que las azafatas la buscan no pueden encontrarla. Ken insiste en que la busquen de nuevo.

El Visir se ha dado cuenta del poder de Dazzler y elimina el conjuro que impide a Dazzler utilizarlo. El Visir ordena sonar las trompetas y los tambores ya que juzga que son las armas de la mortal de la misma forma que lo son los conjuros de la Encantadora. La lucha prosigue, pero Dazzler parece no poder hacer frente a su enemiga, así que pide a los tambores que toquen más fuerte. Los músicos se esfuerzan como nunca y Dazzler lanza un poderoso destello, pero la Encantadora se repone del ataque y reanuda sus conjuros de tal forma que Dazzler cae. La Encantadora está a punto de dar su golpe de gracia, pero aparece Odín que la detiene y pide explicaciones. La Encantadora explica como fue derrotada injustamente en la Tierra en una competición de canto, así que Odín decreta que deberán volver a combatir musicalmente. La asgardiana encandila a los presentes con su canto, no en vano es una encantadora de hombres. Le toca el turno a Dazzler, que, acompañada de dos músicos, canta como nunca en su vida. Odín decreta que es ella la ganadora y le entrega una lira.

Ken se sigue quejando al personal de tierra de la desaparición en medio del vuelo de Alison, pero la chica que lo atiende le sugiere que consulte con la seguridad del aeropuerto... o un buen psiquiatra. Las maletas de Alison son las únicas que quedan por recoger cuando de pronto aparece Alison que se escusa y le dice que hay cosas de su vida sobre las que no le puede contar nada. Antes de que vuelva a desaparecer, Ken la obliga a subir a un taxi.