Guerra de Evolución
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El Castigador ha viajado hasta Bogotá para encargarse de El Caimán, un importante traficante de droga. Mientras se encuentra en uno de los barrios populares de la ciudad se produce una fuerte explosión. Son los Purificadores que van tras también tras el cártel de la droga, ya que el Alto Evolucionador lo considera una lacra evolutiva. Los Purificadores atacan a Lucinda, la hija del Caimán, Claudio intenta protegerla, pero pronto es eliminado. El Castigador interviene y logra salvar a la niña, quien lo conduce hasta la finca de su padre. Teo, uno de los guardianes, apunta al gringo cuando éste se presenta, pero Lucinda lo convence para que lo deje entrar, así que lo desarma, si bien se deja algunas armas blancas que éste lleva ocultas. Cuando el Castigador le pregunta si sabe quien son los agresores, el Caimán piensa que son agentes del gobierno norteamericano y cuando éste le pregunta quien es él, el Castigador le responde que ha venido para persuadirlo que deje el negocio de las drogas. El Caimán le muestra el barrio desde lo lejos, que todavía está ardiendo, y le dice que nunca vende la droga a su propia gente y que es gracias a él que tienen agua fresca y una escuela para los niños. El Castigador decide ayudar al Caimán contra los Purificadores. Cuando hayan terminado con ellos ya se ocupará de él. En efecto éstos atacan la mansión y El Caimán no tiene más remedio que armar al Castigador. Tras repeler el primer ataque huyen en un helicóptero hasta la granja que el traficante tiene en la jungla.
El Caimán saluda a Julio cuando llegan a la granja. Allí le muestra al Castigador el tanque que tiene con pirañas y caimanes. Como han capturado vivo a uno de los Purificadores, ordena a Julio que lo arroje al tanque y pronto es atacado por el enorme reptil. Cuando les alertan que un grupo de Purificadores ha dejado la ciudad para atacarlos, el Castigador se arma con un lanzamisiles y un rifle de asalto y sale a su encuentro. Pronto logra tumbar el transporte y eliminar a varios agresores. Cuando regresa a la mansión para protegerse el vigía no lo deja entrar, así que hace ver que se marcha, pero lo ataca por sorpresa matándolo. Dentro encuentra al Caimán y los dos se preparan para la llegada de los Purificadores. Tras matarlos a todos, el Caimán abre fuego contra el Castigador, pero éste se refugia tras unas cajas y dispara al cristal del enorme tanque de agua que termina por quebrarse. El caimán de su interior ataca a su propietario matándolo. El Castigador coge a Lucinda y se marcha a través de la jungla.