Runaways vol 1

Alex observa a Nico y Topher a través del agujero en la pared del dormitorio, estos dos se están besando. Una vez entra en la habitación, Topher busca una excusa y se retira, y Alex dice a Nico que deben hablar. Tienen una especie de bronca y Nico desaparece, tras hacer un hechizo con su báculo. En otra habitación está durmiendo Molly. Gertrude le mira con envidia, porque no puede caer dormida por la saturación emocional. A su lado está Chase, que improvisa con sus guanteletes. Está creando unas figuras de fuego: le ha salido un cubo y ahora está haciendo un mono. Esta figura rara asusta a Topher, que acaba de entrar en la puerta. Chase parece constantemente tomar el pelo a todos. Al principio, esto también molesta al chico nuevo. Pero luego, el dueño de los guanteletes le dice de modo reconfortante, que van a encontrar a sus padres. A este grupo medio dormido se une Alex, que viene algo preocupado a preguntar, donde está Nico. Le responden que no saben, pero la japonesa impetuosa en este momento les está observando desde la ventana. Mientras tanto, en el comedor medieval Karolina está tomando un café. Le encuentra Topher y se siente al lado. Están teniendo una conversación sentimental, en la que Karolina quiere confesarle sobre su raza, pero dice que es una mutante en lugar de alienígena. Además, le cuenta que está enamorada de alguien del grupo (que no es él), pero luego le da un beso. En este instante entra Nico y las chicas empiezan a luchar, usando superpoderes: Karolina lanza hacia la bruja Minoru un rayo potente de luz, y Nico le está respondiendo, sacando del báculo una especie de barro marrón o algo peor. Topher le grita que tienen que parar, pero la que consigue que se calman es Gert que viene acompañada de su dinosaurio. Nico se ve abatida, y el báculo otra vez le entra en el pecho, desvaneciéndose. Resulta, que la chica solo puede usar esta arma dos veces seguidas hasta gastar su potencial.

Geoffrey Wilder se está comunicando con otros miembros de Orgullo para aclarar los datos de los bandidas del supermercado. Hasta ahora no consiguen saber nada con claridad, y entonces la pareja Minoru propone una idea.

Nico Minoru sale de la cueva y se esconde en el bosque. Está frustrada y ensuciada en el barro de su propio báculo. Oye a Topher que llama su nombre, se acerca a la chica y trata de calmarla. Pero lo que le cuenta resulta más bien espantoso que tranquilizador... Le dice, que no eran sus padres que le acompañaban en el supermercado, y tampoco obtuvieron sus poderes dado a un accidente industrial. Los ojos de la chica se llenan de horror y le pregunta, de donde han sacado sus poderes entonces. En este momento, Topher muestra una sonrisa maliciosa, con dientes como las de un vampiro y le responde "de mí"...