Marvel Graphic Novel

Lamarr empuja Rafael por haber estado convenciendo al chico al que él y su pandilla, los DTKS, querían extorsionar de que no se dejara intimidar. Lamarr empuja al chico por las escaleras, pero Rafael rueda y por ellas y se pone en pie para hacerles frente. Lamarr, Jelly y el otro buscalíos sacan sus navajas. En esas aparece Slag que se mete por medio. Cuando Rafael le golpea por la intromisión, Slag da una paliza al chico mientras le dice que únicamente lo hace para que parezcan reales. La aparición de la directora Dean Simpson pone fin a la pelea y todos fingen que no ha ocurrido nada. Como Simpson no se lo traga, Sam Weltschmerz sale en defensa de Rafael y la mujer no tiene más remedio que dejarlos marchar.

Sam y Rafael se pasan por el Burger Clown. A Rafael le gusta Sharon, una de las cajeras de origen vietnamita. La chica está atendiendo a Ruedas, un joven en silla de ruedas. Unos matones le increpan que vaya más rápido, así que Ruedas se disculpa cuando termina de pedir su hamburguesa y pasa por encima del pie del líder de la banda con la rueda de su silla, así que los tipos salen tras Ruedas cuando éste se aleja por la calle. Rafael pide su hamburguesa y Sam mira lo que ocurre con Ruedas, pero el chico no está nada desvalido y pega una paliza a los atacantes a pesar de su condición. Eso sí, para ello cuenta con la ayuda de su gato Nueve Colas.

Cuando Sam y Rafael llegan a la ferretería del primero, encuentran el lugar lleno de policías y una ambulancia a la que están subiendo al padre de Sam. Unos ladrones han entrado a robar y le han pegado una paliza, pero más que robar parecía que querían hacer daño. Sam enseguida sospecha que han sido los DTKS, pero decide no decir nada a la policía.

Rafael se va a su casa y cuenta a su madre lo ocurrido. Lo que le ha ocurrido al padre de Sam es lo mismo que le ocurrió al padre de Rafael. La madre se da cuenta del moratón que lleva su hijo y se preocupa por lo que pueda ocurrirle. En mitad de la noche, Rafael se escabulle de casa por la escalera de incendios.

Rafael entra furtivamente en un sótano, aunque se cree que ha despistado a Mr. Mack, no es así y el anciano le pega un porrazo en la cabeza con su bastón. Todo forma parte del entrenamiento al que lo está sometiendo. Mr. Mack le explica la historia de la anciana y le presenta al resto de alumnos que está entrenando, entre quienes se encuentra también Sharon.

El grupo sale corriendo a ver que está ocurriendo y descubre que la ferretería de Weltschmerz está ardiendo. Los bomberos están apagando el fuego y esta vez los enfermeros se llevan a Lamarr en una camilla. Sam asegura al Inspector Cassidy que tenía sospechas de que fue Lamarr y lo siguió de ahí que se enfrentara a él cuando creó el incendio. Lamarr asegura que es inocente y no ha hecho nada. Mientras se lo llevan aparece un abogado llamado Melvin Crenshaw que ofrece sus servicios al pandillero. Mr. Mack se da cuenta que Crenshaw lleva un anillo con el sello de los Nueve.

Sam ha sido encerrado en una celda de la comisaría a causa de la denuncia presentada por el abogado de Lamarr. El chico aprovecha la presencia de la prensa para denunciar también ante ellos los prejuicios hacia la gente de color. Mientras, Sam provoca una pelea en la celda de retención y usa la confusión cuando entran los policías para poner orden para escapar de la comisaría. No lejos de ahí, la banda de alumnos de Mack discute lo ocurrido a Sam cuando ven como un hombre atropella a dos niñas y se da a la fuga. Los chicos salen tras el coche. Un tipo intenta robar el bolso de una de las niñas muertas, pero Dean Simpson se lo impide. Usando atajos, los chavales consiguen alcanzar el coche del asesino y provocan que se estrelle contra una farola. El Inspector Cassidy ya había sido avisando y llega con el coche patrulla para arrestar al conductor.

Crenshaw lleva a Lamarr hasta el edificio que los Nueve tienen en Nueva York. Allí lo conduce hasta una sala que parece un santuario donde hay un gran emblema de la secta en la pared del fondo. en la que hay varios ninjas. A cambio de la ayuda que le están proporcionando él deberá hacerles un favor, simplemente llamar a una puerta y dejar que sus profesionales se ocupen del resto y señala a los ninjas. Pero antes debe ser marcado y sin que pueda evitarlo, varios hombres lo sujetan por la espalda y otro le marca el pecho con un hierro incandescente con el emblema de los Nueve.

Sam logra colarse en la habitación en la que está ingresado su padre haciéndose pasar por un especialista enviado por el Doctor Rich. Únicamente quiere decirle que se está haciendo cargo de todo. Cuando la enfermera regresa al descubrir que el Doctor Rich no ha enviado a nadie, Sam ya ha se ha escabullido de nuevo.

Mack cuenta a sus alumnos como conoció a Sam y su encuentro con un alfarero.

Rafael acompaña a Sharon hasta su casa. En el portal le dice que le gustaría salir con ella, pero Sharon le responde que está planeando salir del gueto y debe concentrarse en los estudios, por lo que no tiene tiempo para romances. El padre de Sharon los escucha y secunda a su hija, además no le gusta nada que se lie con un puertorriqueño. Slag los interrumpe pare decirle que el Inspector Cassidy anda buscando a Sam, quien se ha fugado de la comisaría.

Creshaw detiene el coche delante del bloque de pisos en el que vive Mr. Mack y manda a Lamarr a llamar a su puerta. El chico todavía está aturdido por la marca en el pecho, pero hace lo que le piden. Mr. Mack mira por la mirilla y al ver que no hay nadie abre la puerta excepto Lamarr, pero nada más hacerlo saltan sobre él dos ninjas armados con espadas. Cuando sus alumnos regresan encuentra el piso destrozado y ni rastro de su mentor.

Sam ha regresado como si nada a su celda. Esa misma noche, sus amigos suben a la azotea del bloque de pisos vecino para avisar a su amigo de lo ocurrido. Slag lanza un cable y Rafael se desliza por él. Lamarr pregunta a Crensaw si sus ninjas no pueden visitar a Sam, así el abogado que hace desviar el coche y dos ninjas saltan de él. Cuando Rafael está poniendo al día a Sam, la puerta de la celda se abre y otro ninja aparece en la azotea. Slag salta sobre el cable para ayudar a su amigo y Ruedas sostiene como puede la cuerda. Slag está a punto de romper el cristal de la habitación en la que está reunido el inspector Cassidy con sus ayudantes. Rafael consigue arrojar al ninja del tejado. Crensaw ve a Slag y le lanza varios shirukens causando que uno rompa el cable. Slag pone los pies en el marco de la ventana de la comisaría evitando romperla y rápidamente se aparta para no ser visto. Siguiendo la orden de Crenshaw, Clyde sale del coche para disparar contra Slag, pero Sharon le arroja un ladrillo en la cabeza dejándolo gravemente herido. En otro ninja vuelve a trepar el edificio, pero esta vez Slag lo agarra y lo arroja desde lo alto. Ruedas y Sharon también bajan a la calle. El comisario corre hacia la azotea para ver que está ocurriendo, así que Rafael salta hasta el coche de Crenshaw evitando que disparen contra sus amigos. Slag lo hace sobre el tejado de un autobús que pasa por allí, así que los dos evitan ser vistos por Cassidy. Cuando el inspector entra en la celda de Sam, el chico ha desaparecido y en su cama encuentran a un ninja atado y amordazado. Crenshaw huye con el segundo ninja dejando a Lamarr atrás.

El grupo se separa en la puerta del bloque de pisos de Rafael. De nuevo el chico tiene un encontronazo con su madre, así que se va a su cuarto. Horas más tarde, Sam lo despierta desde la ventana y le dice que hay reunión en el techo de su piso. En efecto, allí está todo el grupo. Con la desaparición de Mr. Mack, Sam anima a sus amigos a realizar el rito del Wolfpack, la secta antagonista de los Nueve. Los chicos acceden y hace un pacto de sangre. Solo falta fuego para completar el ritual. Sin que lo sepan, Lamarr está en la calle con un barril de gasolina para incendiar el bloque de pisos. De pronto se le aparece el fantasma de Mr. Mack y Lamarr le dispara, puesto que él mismo enterró su cadáver. Una chispa hace que una salpicadura de gasolina prenda y Lamarr estalla en llamas. Los chicos ven el fuego desde el tejado, pero no saben que lo causa. Crenshaw se para con su coche y apaga el fuego del cuerpo quemado de Lamarr llevándoselo.