Spider-Man Noir

Ben confiesa a Felicia que va a publicar la historia del Duende a través del Daily Bugle. Aunque ella intenta disuadirlo de ello es inútil. El Camaleón, haciéndose pasar por Jameson, aparece en la puerta de su casa y mata a Ben de varios disparos sin percatarse que Felicia está en el apartamento. La mujer consigue escapar a través de la escalera de incendios sin ser vista llevándose los papeles de Urich.

Felicia se presenta en el despacho de Jameson y saca una pistola de las mangas de su chaqueta. Sin decir una palabra dispara a quemarropa varios balazos contra quien cree ser Jameson.

El Buitre salta sobre May Parker mofándose que no es más que un saco de huesos, no como su marido que estaba delicioso, pero antes de que pueda hacerle algún daño parece Spiderman y le pide que la deje marchar. El Buitre hace acto de saltar sobre él, así que Spiderman lo mata de varios disparos a pesar de que May le pide que no lo mate. La mujer le reprocha que ha matado a un hombre desarmado y que podía haberlo detenido sin acabar con su vida. La mujer le espeta que no quiere vivir en un mundo de animales sin reglas y le pide que le entregue el arma, pero Spiderman se disculpa y se marcha.

Peter se va directo al lugar descrito en los papeles de Urich como la Casa de la Tortura. Su intuición no le traiciona y dentro encuentra al Duende y su banda quien retiene a Jameson y Felicia Hardy. Felicia confiesa haber matado al hombre que se hacía pasar por Jameson. Cuando el Duende amenaza con arrojar a la mujer dentro del contenedor con las arañas africanas encontradas dentro del ídolo, Spiderman entra en acción y se lanza sobre los Forzadores. El primero en caer es Montana, bajo las balas del Kraven cuando intenta disparar contra Spiderman. El vigilante tumba al Buey de un golpe con una vara metálica y golpea también a Kraven. El Duende decide abrir la jaula que separa la jaula de Jameson del tigre para cubrir su huida y se lleva con él a Felicia de rehén. Spiderman salta y salva a Jameson atando al tigre con sus garras. Al interponerse Kraven entre él y el Duende, Spiderman lo arroja contra la jaula de arañas que se rompe y llena al hombre de arácnidos. Spiderman logra alcanzar al Duende, pero aunque logra tenerlo contra las cuerdas las palabras de su tía May pesan sobre él y no es capaz de dispararle a sangre fría. Irónicamente aparece Kraven enloquecido por las picadas de las arañas completamente cubierto por ellas y choca con el Duende provocando que muera igual que él.