Cráneo Rojo y el Cuarto Reich
CB 24
Lugar: Big Ben, Londres, Reino Unido
Personajes: Hunter, Lance
Hunter está trepando por delante de las manillas del reloj y ya se encuentra a punto de alcanzar la aguja minutera.
El Capitán América permanece retenido en las mazmorras de la base del Cuarto Reich.
El inspector Thomas continúa apuntando con su arma al Capitán Britania al que quiere llevarse prisionero para interrogarlo, pero el héroe británico tiene otras ideas y lo empuja con su vara para saltar sobre los otros policías y robarles el coche patrulla. Con la radio del coche se pone en contacto con el Helitransporte de SHIELD y le pide a Dum Dum para hablar con el coronel Furia urgentemente. Cuando está a punto de decirle el lugar exacto en el que se encuentra la guarida del Cráneo Rojo un perro pasa por delante del coche y tiene que hacer un giro brusco estrellándose. A punto está de perder el conocimiento por el choque, pero finalmente consigue darle la dirección a Furia. El Coronel ordena a los agentes de STRIKE prepararse para un asalto aéreo.
Lugar: Big Ben, Londres, Reino Unido
Personajes: Hunter, Lance
Finalmente Hunter alcanza la aguja minutera, pero se da cuenta que en ángulo que forman las agujas (las 22:20) no puede llegar hasta la bomba que se encuentra en la otra aguja. Así que decide esperar colgado hasta que se encuentren en mejor posición.
No sin cierta dificultad, el Capitán Britania consigue salir del coche patrulla colisionado. Ya libre de nuevo usa su vara a modo de pértiga para desplazarse con rapidez hasta la base del Cráneo Rojo.
Pese a la fuga del Capitán Britania y tener la seguridad que habrá alertado a las autoridades, el Cráneo Rojo no está alterado, pues está convencido que su plan ya no puede fracasar. Dejando atrás un dispositivo explosivo, el Cráneo Rojo se dispone a abandonar la base para guiar a sus tropas hacia la victoria. En efecto, el ordenador indica que hay una invasión a gran escala y se prepara para guiar a sus tropas en el combate aéreo. Como los agentes de SHIELD y STRIKE, los hombres del Cuarto Reich están también equipados con jetpacks.
El Capitán Britania alcanza las mazmorras y al ver el dispositivo explosivo salta encima suyo en el mismo momento en el que se produce la detonación.