Fantastic Four vol 1

El Alto Evolucionador creó una ciudad subterránea para desarrollar el proyecto de su vida, una sociedad evolucionada a partir de animales. Dotó a la ciudad de un motor de ascensión para que cuando llegase el día en el que su experimento concluyera de forma triunfal, la ciudad surgiera a la superficie para mostrarse al mundo. Pero los planes no salieron como él esperaba, la Máquina de Ascensión empezó a devolucionar a los Nuevos Hombres quienes fallaron en su intento de repararla y tuvieron que huir abandonando el proyecto.

Los topoides descubren las ruinas de la ciudad abandonada por el Alto Evolucionador y su curiosidad innata les lleva a cruzar sus puertas. La radiación evolutiva de la ciudad los afecta y se transforman y evolucionan hasta adquirir apariencia humana y desarrollar su nivel intelectual. Grupos de topoides empiezan a mirar a la ciudad y poblarla, pero cuando tienen hijos estos nacen con su apariencia normal anterior, si bien con una gran inteligencia. Los topoides evolucionados rechazan a sus propios hijos por considerar que les recuerdan sus orígenes y los destierran de la ciudad dejándolos morir.

Un trío de topoides abre una tapa de alcantarilla y sale en medio de la calle. Uno de ellos es arrollado por un camión a toda marcha y sus compañeros le arrancan la cabeza y se la llevan al Edifico Baxter. Nada más irrumpir en el vestíbulo suenan las alarmas y los 4 Fantásticos se presentan. La cabeza, que parece estar viva y tener algún tipo de circuito implantado en la frente advierte a los 4 Fantásticos que trae un mensaje del Hombre Topo para que despejen la entrada. Nada más pronunciar estas palabras se abre el suelo y aparece el Hombre Topo con una de sus criaturas subterráneas solicitando su ayuda. La ciudad abandonada por el Alto Evolucionador está activando los moteres para ascender a la superficie. Franklin y Valeria colocan la cabeza parlanchina en un recipiente y el resto del grupo se van a ofrecer la ayuda al Hombre Topo.

A bordo de una nave voladora, los Cuatro Fantásticos y el Hombre Topo se adentran en las entrañas de la Tierra. Reed advierte que el viaje puede ser movido ya que la nave no ha sido construida para este tipo de viaje, pero no se atreve a perforar directamente en el suelo ya que cree que la caverna se derrumbaría y la ciudad, que reposa sobre una falla, podría desencadenar un terremoto. No tardan en pasar por el cadáver del Galactus procedente del futuro. El viaje prosigue y llegan a Subterránea donde los topoides viven bajo tierra. Pronto pasan por el Valle de los Diamantes y la ciudad-caverna de Lechuguilla, luego por la ciudad submarina de Meramec y finalmente llegan a su destino, las puertas de la ciudad abandonada del Alto Evolucionador. Los habitantes de esa ciudad no quieren tener descendencia y han abandonado a sus niños a su suerte bajo la ciudad. Ben se lanza a rescatarlos y solo encuentra a tres supervivientes que lleva hasta la nave. El techo de la caverna empieza a derrumbarse y el grupo tiene que huir. Antes de llegar a la superficie el Hombre Topo se queda atrás para reunir lo que queda de su reino. La ciudad, sin embargo, no ha causado un terremoto en su ascensión, si no que el suelo se ha ido sellando a su paso creando un sedimento sólido. Reed cree que no podrán echarlos de allí.

Unos trajes especiales de contención evitan los efectos evolutivos de las radiaciones del motor de ascensión de la ciudad. Al cuarto día de su aparición, los diplomáticos estadounidenses iniciaron el diálogo con la Ciudad Eterna del Alto Evolucionador, pero las negociaciones se rompieron cuando los embajadores de la ciudad exigieron trato de estado-nación independiente en territorio norteamericano. Al cabo de dos semanas los niños topoides rescatados no mostraron indicios de perder inteligencia.

Un grupo de topoides aparece abriendo una alcantarilla en medio de Nueva York en una calle transitada. Un camión arrolla a uno de ellos y sus compañeros le arrancan la cabeza y se dirigen al Edificio Baxter. Los sistema de seguridad detectan su entrada y activan las alarmas. Al llegar los 4 Fantásticos los topoides se arrodillan y la cabeza les dice que por favor despejen el hall de entrada. De pronto irrumpe aparatosamente el Hombre Topo transportado por uno de sus monstruos subterráneos. Ha venido a solicitar ayuda a los 4 Fantásticos porque su reino se está quedando sin súbditos por culpa de la Ciudad Ascendente del Alto Evolucionador.

Los Cuatro Fantásticos acompañan al Hombre Topo a bordo de una de sus naves. El grupo desciende en las profundidades de la tierra pasando primero por el lugar en el que Reed Richards enterró al Galactus del futuro y cuyo cuerpo indica la frontera entre la superficie y subterránea. Pero su destino está a mayor profundidad, el grupo cruza primero la caverna ciudad de Lechuguilla y se hunde en las aguas subterráneas de Meramec, donde vive una raza de topoides acuáticos. Tras salir de agua alcanzan las fronteras con la Ciudad Eterna del Alto Evolucionador donde peregrinan multitud de topoides, pero ya es demasiado tarde, la ciudad está a punto de ascender. Reed anuncia que tienen que salir de allí, pero Ben ha sabido de la existencia de niños desterrados en las profundidades de la ciudad y decide saltar de la nave y entrar en la Ciudad Eterna. La radiación evolutiva lo afecta transformando más su cuerpo, pero eso no lo detiene y localiza a los tres niños topoides supervivientes. Agarrándolos en sus brazos sale de allí y regresa a la nave. Con la ayuda de la Antorcha Humana y la Mujer Invisible el grupo surge a la superficie donde ven que la ciudad ha ascendido también sin causar destrozos, ya que sellaba el vacío que iba dejando a medida que ascendía. Al cabo de una hora aproximadamente Ben recuperó su aspecto normal. En los días siguientes emisarios de los Estados Unidos dialogaron con representantes de la ciudad, pero no se llegó a ningún acuerdo. La ciudad permaneció en el lugar en el que había ascendido en una especie de limbo con las autoridades americanas ya que no querían reconocer su soberanía.