Astonishing X-Men vol 3

Mientras la Patrulla-X se dispone a enfrentarse a Fin Fang Foom, Armadura se dirige al funeral de su madre y hermano. La chica lamenta no haber estado allí, pero su padre le dice que si hubiera estado ahora ella también podría estar muerta. En el centro de la ciudad, Lobezno se lanza sobre la espalda del enorme dragón, pero éste se lo quita de encima de un golpe de cola. Cíclope lanza un poderoso rayo que tira al gigantesco monstruo contra en suelo causando una gran devastación. Pero Fin Fang Foom está lejos de ser derrotado.

Duncan Clarke sale corriendo en busca del Director Brewer para avisarle sobre el ataque en Tokio. Han perdido el contacto con una refinería de Tokio y tampoco pueden hablar con la tripulación de la embarcación de la Isla de los Monstruos, cuando finalmente lo consiguen, Mentallo responde a la llamada diciendo que tiene la isla bajo su control y que si quieren recuperarla tendrán que pagarle ochocientos millones de dólares en bonos al portador y como prueba de su amenaza dice que ha enviado a un monstruo contra su refinería en Tokio. Para recoger el pago les envía una serpiente alada. Tras cortar la comunicación descubren que el monstruo no ha atacado la refinería si no Tokio y que está luchando contra la Patrulla-X, así que el Director Brewen pide que lo pongan con Tokio y van a colaborar con los mutantes.

Durante el funeral, llega el momento de las condolencias y Hisako está por marcharse, pero su padre le pide que se quede, que no puede hacerlo solo. Hisako le pregunta si lo culpa por la muerte de su madre y si no quisiera que estuviera ella muerta en su lugar. Su padre le responde que está siendo muy egoísta. Hisako entra en la habitación donde están todos sus familiares reunidos y ve en la televisión las noticias sobre el ataque a Tokio. Su padre le dice que es el momento de estar junto a su familia. Mientras tanto Cíclope ha resultado herido en un brazo y dice que tienen que matar al dragón, pero Logan le replica que esa criatura no es consciente de sus actos. En ese momento aparece Evan Graves, el jefe delegado de operaciones en Tokio de Roxxon quien los pone al corriente de Mentallo y su paradero en la Isla de los Monstruos. La Patrulla-X asegura que irá tras él tan pronto como controles al dragón. Antes de que puedan pensar un plan de acción, Fin Fang Foom hunde el puente en el que se encuentran y se precipitan al vacío, para ser recogidos por Armadura, quien ha generado un exoesqueleto gigante alrededor suyo.