Los Devoradores de Mundos
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Los Devoradores de Mundos intentan detener a toda costa a Thor para que alcance Yggdrasil, quien todavía dirige a su alterego de la Legión de Sangre. Bajo su implacable ataque, el gigante cae al suelo y también Odín parece a punto de ser derrotado, pero Thor todavía tiene fuerzas y vuelve a levantarse hasta alcanzar el árbol místico y, con un golpe certero, daña a Yggdrasil. El árbol herido se cura a sí mismo y haciéndolo alcanza a los causantes de su daño, los Devoradores de Mundos, quienes son expulsados de la Tierra y sometidos a las leyes de los Dioses de Asgard. La Legión de Sangre se arrodilla frente a Yggdrasil y los dioses se despiertan de nuevo agradeciendo la victoria. El chico Loki está sorprendido por el poder que se ha desplegado aquí, pero Jane lo tranquiliza diciéndole que Thor va a cuidar de él. Por otro lado Kelda camina sola por el desierto escuchando voces que solo ella puede oir que le dicen que hay una forma para poder rescatar a la persona que ama del mismo Hel. En el Limbo en el que han sido atrapados los Devoradores de Mundos, Fex, Uthana Thoth y Phanto son atacados por Tyr y Balder, quienes están destinados a luchar contra ellos por toda la eternidad.