Herc

Nerkkkod y sus fuerzas de homo mermanus atacan Vancouver hundiendo las embarcaciones del puerto.

Skadi sostiene el brazo arrancado del Capitán América.

Con un único golpe de su martillo Nul tumba al Protector y Miss Marvel.

Incentivados por el encantamiento de Hecate y la presencia de Kyknos la gente se lanza contra Hércules, pese a que el héroe intenta motivarlos para que luchen a su lado. Al ver lo que está ocurriendo, el Hombre Toro y el Basilisco deciden huir. Hércules intenta petrificar temporalmente a sus atacantes con el Escudo de Perseo, pero son demasiados y pronto se ve abrumado por su número. Afortunadamente, Grifo, que ha revertido a su forma más bestial, acude en su auxilio y se lo lleva volando. Helene dispara contra él mientras se aleja, pero Hércules logra ponerse a salvo. A unas manzanas de distancia ve una dispunta callejera entre dos vecinas e intenta intervenir, pero de nuevo la gente se lanza contra él y una niña consigue clavarle unas tijeras de podar en la espalda. Herido, el Grifo se lo lleva volando hasta el tejado del restaurante de George, quien también está afectado por el miedo reinante y le dispara acusándolo de ser el causante de sus últimas desgracias. Hércules cae bajo los disparos y al caer las tijeras se le desprenden, pero pierde el conocimiento. Cuando lo recupera ve que el Grifo le ha traído para comer la carne de dos perros. Usando el material que encuentra en los bolsillos de su cinturón logra curar y vendar sus heridas y se queda dormido. Mientras tanto, Rhea regresa a su apartamento, pero allí la está esperando Helene con varios mientros de los Halcones de Guerra.