Magneto vol 3

Charles y Magnus están teniendo una nueva discusión sobre los mutantes. Magnus cree que están en serio peligro y Charles opina que la humanidad ha aprendido de sus errores después de lo ocurrido durante el Holocausto nazi. Gabrielle pone fin a la discusión y pide que la lleven a cenar.

Magnus usa sus poderes para matar a dos agentes de Hydra devolviéndoles las balas que les han disparado. Charles se sorprende de que los haya asesinado, pero él le replica que iban a hacer lo mismo con ellos. El Barón von Strucker los ataca con la Garra de Satán, pero Magnus se la destruye con sus poderes. El hombre señala a von Strucker a Charles como prueba de que su sueño fracasará. Para el hombre es más fácil seguir la senda del odio que la del amor.

Magneto disfruta destruyendo los Centinelas Stark, así los superhéroes pueden ver como se sienten los mutantes al haber sido cazados durante tantos años por estas máquinas asesinas. Magneto encuentra a Wanda y el Doctor Extraño y les pide que usen sus poderes para conseguir que lo que quede de la mente de Xavier tome el control del cuerpo del Cráneo Rojo. Para intentar impedirlo, el Cráneo Rojo toma el control del Hombre Absorbente, pero Magneto logra detenerlo y arrojarlo a gran distancia de allí, no sin que ello le cueste esfuerzo y lo deje completamente agotado. Los efectos de la Hormona de Crecimiento Mutante se están acabando. El Cráneo Rojo logra alcanzar a Extraño y dejarlo fuera de combate. Matanza se lanza contra Magneto, pero el Doctor Muerte lo salva. De un rayo el Doctor Muerte lo salva y se ofrece para ocupar el puesto del Doctor Extraño. Aunque Wanda no se fía, no hay otras posibilidades.

Magneto recobra el aliento tras el hechizo de Wanda. Onslaught Rojo ha desaparecido. Tampoco los villanos convertidos se les ve por ningún lado. Mientras camina por las ruinas, se le aparece la presencia de Xavier, quien confirma a Magneto que ha funcionado, está de regreso, pero no sabe durante cuanto tiempo. Xavier ha contactado mientras todavía puede para decirle que los mutantes lo necesitan más que nunca. Ahora Magneto comparte su misma visión y acepta liderar el Sueño de Xavier, la coexistencia pacífica entre mutantes y humanos. Magneto recorre las ruinas y se encuentra con los supervivientes de los campos, entre ellos se encuentra también Amy, la mutante con poderes ilusorios. Magneto les asegura que no tienen nada que temer y les saca los collares inhibidores. Sin que se den cuenta, entre las ruinas se encuentra Herr Hitzig que observa la escena con una risa sádica en la boca.