Guardians Team-Up

Gamora se enfrenta a tres docenas y media de clones cazadores del Comandante Mörat. Aunque consigue escapar, lo hace tras recibir una herida de una hoja bañada en toxina dimezlydonna. Además, la nave fue alcanzada en uno de sus motores de protones, por lo que detenerse en la Tierra. Los clones han logrado seguir su rastro hasta allí y han descubierto que ha aterrizado en la costa septentrional de los Norteamérica.

Hulka está andando por la calle y discutiendo con Angie, quien le aconseja dejar el caso que tienen entre manos por su peligrosidad. Jennifer no piensa hacer tal cosa y le asegura que no es una persona que sea fácil de intimidar. Además, Patsy ya está buscando al testigo desaparecido. La aparición de dos de los Clones Cazadores de Mörat obliga a Hulka a colgar el teléfono. Tras machacar a los agresores alienígenas vuelve a llamar a Angie quien le dice que hay informes policiales que aseguran que Hulka se encuentra en Central Park dando una paliza a una docena de agentes. Cuando Hulka llega un policía se disculpa por haber confundido a la mujer que se ha estrellado con la nave con ella. Hulka se da cuenta que la mujer está gravemente enferma y ardiendo de fiebre, así que la agarra y se la lleva inconsciente. En lugar de encerrarla se la lleva a su apartamento. Allí la cura y las dos mujeres se hacen amigas. Hulka no deja que se enfrente al cazarrecompensas sola, así que Mörat y sus clones no tienen ninguna oportunidad contra ellas. El alienígena se reconoce derrotado y asegura que ninguna recompensa de la Iglesia de la Verdad Universal merece el esfuerzo. Cuando están de nuevo solas, Gamora reconoce que muchos de los cargos que se le imputan son reales y que no busca limpiar su nombre, si no redimirse. Hulka tiene una idea y las dos liberan al testigo que un matón estaba reteniendo para que no testificara.