#devuelveelescudo
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El Senador Tom Herald de Texas se ha reunido con un grupo de simpatizantes en Nueva York, donde aprovecha para lanzar de su conocido discurso de extrema izquierda alentando el miedo hacia "los radicales de izquierda y la gente que no cree en el sueño americano". Ultimatum asalta el edificio y coge al Senador como rehén. Sam Wilson no tarda en acudir a la petición de ayuda de la Comandante Carter. Ella y un grupo de SHIELD, entre los que se encuentran Rick Jones, se han desplazado hasta el lugar. El Capitán América original también acude a la llamada. Una pequeña multitud se ha reunido en el exterior y un hombre increpa a Wilson a la vez que alaba a Steve Rogers. Los dos justicieros enmascarados entran en el edificio. No tardan en alcanzar el comedor donde Ultimatum tiene a los rehenes. Sin Banderas les invita a pasar y asegura que ha venido como amigo y nadie corre peligro y hace una proclama en contra del fascismo y el auge de la extrema derecha en los Estados Unidos y Europa. Mientras todo esto ocurre, se está lanzando un ciberataque contra las agencias de seguridad americanas enfocados a borrar la lista negra que prohíbe volar a ciertas personas. Además, Ultimatum ha colocado siete bombas. Una de ellas estalla en el mismo comedor lo que obliga a los dos Capitanes América a intervenir y atacar a los miembros de Ultimatum. Una de sus bombas acabará con las sanciones bancarias, otras publicará los datos de vigilancia de la NSA y una más tiene como objetivo desencriptar los códigos nucleares de lanzamiento. Rick Jones se pone a trabajar a contrarreloj contra las bombas evitando in extremis a que estallen. Sin Banderas está a punto de matar al Senador Herald y Steve pide a Sam que arroje el escudo, pero el arma falla su objetivo y Sin Banderas dispara a quemarropa contra su rehén matándolo en el acto. Usando mochilas cohete, los miembros de Ultimatum salen huyendo. Sam no da crédito a lo ocurrido y el Capitán América original sale tras los terroristas dejando a su compañero a cargo de los rehenes.
Steve Rogers se reúne con Selvig. La misión ha sido un éxito, no sólo han desacreditado a Sam Wilson y su popularidad ha descendido todavía más, si no que además han logrado acabar con Herald, un cabo suelto que podía haber expuesto el papel de Rogers con el USAgente contra Sam Wilson. Steve Rogers sabía la dificultad del tiro con el escudo y por eso incentivó a Sam para que lo arrojase en ese momento. Prefiere desacreditarlo a matarlo y arriesgarse a convertirlo en un mártir. El ataque de Ultimatum ha sido orquestado por ellos y Sin Banderas no era más que un SDV.
