Civil War II: Consecuencias
UA3 15
Masacre y Pícara están en las ruinas del destruido teatro. Ahora que el Capitán América los ha disuelto, Pícara plantea la posibilidad de continuar ellos por su cuenta. A Masacre la idea no le parece mal, pero sus pensamientos se ven interrumpidos ante la repentina aparición del Doctor Vudú advirtiéndoles que el cuerpo de Hulk ha sido robado por la Mano. Drumm ignora que el grupo ha sido disuelto, pero Pícara prefiere esperar a que pase la crisis para decírselo y convocan al resto de la formación. Una vez están todos reunidos, el Doctor Vudú convierte una puerta en un portal teleportador y todos la atraviesan.
Los Vengadores aparecen en Tokio. No tarda en reunirse con ellos Elektra a quien ha avisado Masacre para que les proporcione apoyo sobre el terreno, ya que necesitan localizar a la Mano. Elektra les conduce hasta un edificio propiedad de la secta. Masacre lanza una granada incendiaria lo que provoca que salte un gran número de ninjas a por ellos. El combate prosigue hasta que el Doctor Vudú logran lanzar una bomba kármika y forzar así a uno de los ninjas a revelarles que el cuerpo de Banner se encuentra en la Prefectura de Kai en Hiroshima.
Doctor Vudú teleporta al grupo hasta el exterior del castillo de la Mano. La intención es entrar en sigilo y reconocer primero la zona, pero Masacre decide derribar una pared de papel, así que delata la presencia del grupo y pronto se ven luchando cuerpo a cuerpo contra agentes de la Mano. Elektra los reconoce como los Acólitos Impíos, así que no se enfrentan a meros soldados. El grupo se abre paso hasta llegar a una cámara donde están realizando un ritual, así que consiguen detenerlo solo para descubrir que era un montaje. El verdadero ritual estaba teniendo lugar en cavernas bajo el castillo y ya ha sido finalizado, si bien la Mano esperaba tener más tiempo. Los Vengadores no deberán ir a buscarlo, ya que Hulk se abre paso hacia ellos.
