Champions vol 2

Los Campeones ayudan a sacar a varias personas del interior de una mezquita en llamas. Fuera, el Sheriff Studdard detiene a los bomberos, quienes no empiezan a apagar el fuego hasta que los Campeones han salido. Los chicos acusan al Sheriff de ser el instigador de una serie de altercados de extrema derecha que se han venido produciendo en la localidad desde que él fue elegido Sheriff. Viv es la última en salir y trae consigo los restos del artefacto incendiario que se ha usado para quemar la mezquita. Todavía se lee su número de inventario que corresponde a una bomba confiscada el 15 de marzo de 2016 por la policía del Condado de Daly. El Sheriff quiere que le entregue las pruebas, pero los Campeones se resisten a hacerlo. Al final acceden a dárselas al Ayudante Sims, quien asegura que lo investigará personalmente. Nova ve a alguien sospechoso encima de uno de los coches patrulla y sale volando para capturarla. Es Masacre-Gwen quien ha colocado una bomba en el coche patrulla. La policía quiere arrestarlos a todos, así que los Campeones huyen y Nova se lleva con él a Masacre-Gwen. La chica asegura que es una campeona e incluso se ha pintado una C en su uniforme para demostrarlo. Gwen asegura que no eran policías, si no un grupo paramilitar subversivo, pero no tiene ninguna prueba que lo demuestre. Al día siguiente, alguien pone una nota de amenaza en el Centro LGTBQ Estrella del Norte. Por la noche los Campeones sorprenden a dos chicos haciendo pintadas racistas. Masacre-Gwen sigue empeñada en sus teorías conspiranoicas sin aceptar que la gente pueda tener comportamientos racistas e intolerantes sin más. El grupo decide volver a ver al Ayudante Sims para ver si ha esclarecido algo, pero descubren que está ocultando las pruebas. Sims está convencido que si intenta hacer algo contra el Sheriff lo expulsarán y su capacidad para hacer algo bueno quedará mermada. Desesperados los chicos se suben a la azotea de la comisaría discutiendo la situación. Cuando el Sheriff regresa y pide a Sims que los eche, el ayudante decide rebelarse contra él y hace un alegato en contra suya ante el grupo de gente que se ha congregado frente a la comisaría.