Guardians of the Galaxy vol 4

Cuando Groot era todavía niño, fue testigo de la llegada de un Leviatón al Planeta X que arrasó y calcinó ochenta mil kilómetros cuadrados. El padre de Groot examinó los restos del paso del monstruo.

Los Guardianes de la Galaxia permanecen varados en la Tierra y se han vuelto a reunir como consecuencia del ataque de los Leviatones. Tras matar a una de las criaturas, la Capitana Marvel se pone en contacto con Starlord para advertirle que la marina tiene submarinos nucleares que hay que evitar sean destruidos por los monstruos. Un nuevo Leviatón cae en el mar, es el mismo monstruo que atacó el Planeta X cuando Groot era un niño. Groot lo reconoce y se queda paralizado de miedo. Los Guardianes no entienden que ocurre y sólo Mapache Cohete se ha preocupado por saber el pasado de su amigo. El Leviatón lo engulle y empieza a quemarlo en el interior de su boca. Cohete se arma hasta los dientes y logra penetrar en la boca del Leviatón. Allí está Groot paralizado de miedo, pero Cohete le obliga a reaccionar para evitar morir los dos. Groot consigue sacarlos a ambos de la boca de la criatura e incrementa su poder para hacerle frente y derrotarlo. La invasión no ha terminado y, aunque el grupo está junto para continuar luchando contra los Leviatones, todavía no se sienten unidos.