Black Panther: World of Wakanda

Las Dora Milaje participan en las tareas de restauración de la Ciudad Dorada tras el ataque de Namor. Ayo clama venganza por el ataque y cuando Aneka le pide paciencia, la joven le contesta violentamente. Ayo se aleja sintiéndose mal por la forma en la que le ha respondido. De regreso a Upanga, las instalaciones de entrenamiento de las Dora Milaje, Aneka comenta a su superiora Zola la rebeldía de Ayo. Zola asigna a las dos al servicio de la Reina Shuri, mientras que anuncia que asignará a Folami y Dailia con Ramonda. A Aneka le sorprende este cambio, ya que creía que iban a servir a T'Challa y se pregunta que puede haber tras él.

La Reina Shuri inaugura la restauración del Salón de las Letras ante una pequeña multitud que se ha congregado para asistir a la ceremonia. Las Dora Milake están ofreciendo tareas de vigilancia y protección y Aneka y Ayo ven a un joven avanzando entre la multitud en dirección a la reina, así que se interponen en su camino y lo arrestan cuando estaba sacando un cuchillo de su chaqueta. El hombre asegura que debe hablar con la reina, pero las mujeres se lo llevan arrestado y dejan que la ceremonia prosiga sin que sea interrumpida.

La Capitana Zola pide a Aneka y Ayo que interroguen al prisionero. El hombre está dolido por la muerte de su esposa durante el ataque de Namor a la Ciudad Dorada, pero determinan que no supone ninguna amenaza grave. Ayo comparte la ira del hombre, considera también que T'Challa debería estar en Wakanda en este periodo de reconstrucción y no con los Vengadores. Aneka recuerda a su discípula que sirven a la Familia Real y deben cuestionar sus decisiones. La Capitana Zola decide dejar en libertad al hombre y cuestiona el comportamiento tanto una como de la otra. A la salida de la reunión, Ayo se enfrenta de nuevo a Aneka acusándola de desautorizarla, pero la tensión entre ambas se salda con un beso. Aneka se siente atraída por Ayo, pero no quiere ir más lejos, pero su impetuosa subordinada no la deja y las dos terminan acostándose juntas. Aneka insiste en que no deben proseguir con esta relación, ya que las Dora Milaje sirven al rey en todos los sentidos. Más tarde reciben una llamada y la Capitana Zola las asigna junto a Nailah y Onyeka a la protección del Rey T'Challa en la Necrópolis.

Aneka se presenta ante T'Challa en la Necrópolis junto a sus tres compañeras. Pantera Negra les explica que su trabajo en este lugar es complicado y traicionero y necesitan que estén a su lado ya que no hay nadie en quien confíe más que en ellas. Ayo ve la mano de los Vengadores en lo que sea que esté pasando en este lugar. T'Challa asiente y asegura que lo que están haciendo aquí es un bien mayor que afecta no sólo a Wakanda si no a todo el mundo y le advierte que Namor está aquí. La respuesta no gusta a Ayo, pero T'Challa insiste en la magnitud de lo que está aconteciendo. Sin más, se retira para hablar con Namor. Ayo comparte su ira e inquietud con Aneka quien intenta apaciguarla sin éxito.

Tras la nueva destrucción de Wakanda a manos de las fuerzas de Thanos, la ira de Ayo ha llegado a su límite. Considera que T'Challa está tan ocupado salvando el mundo que se ha olvidado que también Wakanda necesita que la salven. Aneka está hundida moralmente y teme que no puede sentir nada ya, pero Ayo le dice que se apoye en ella y deciden ir a hablar con la Reina Shuri. Poco después la Reina se presenta en la Necrópolis y exige saber que están haciendo allí, pero T'Challa se niega a decírselo. Aneka sale en defensa de la Reina y reniega de su papel protector. Le espeta que vive con el hedor a podrido de la muerte absurda consumiéndole y que ya no quieren saber nada más de él.

De regreso a su habitación, Aneka está desconsolada. Ha dedicado toda su vida a la Familia Real y ahora se siente desorientada. Ayo la anima y le asegura que es mucho más que el servicio que hace como Dora Milaje. Van a seguir formando parte de ello, pero con los ojos abiertos. Serán críticas y pensarán y actuarán por ellas mismas. Las dos mujeres se sienten unidas y apoyándose mutuamente.