Mosaic

Morris Sacket es una estrella del baloncesto. El partido ha sido seguido por su padre y mánager y su novia T-Fleek, una importante estrella del pop. Esa misma noche se festeja el resultado del juego en un ático de lujo con periodistas y gran cantidad de invitados. La Nube Terrígena envuelve el lugar y atrapa a Sacket en uno de los capullos inhumanos. Durante tres semanas, Morris permanece atrapado en el interior del capullo. Los científicos que ha contratado su padre son incapaces de estimar cuando va a abrirse y su padre hace una rueda de prensa para tranquilizar a sus fans. Mientras T-Fleek habla con él de la condición de su novio, el doctor detecta un incremento de la temperatura de la superficie de la crisálida y está se rompe emergiendo un ser de cuerpo negro. Morris está completamente desorientado y al ver a T-Fleek, se dirige hacia ella. La chica se asusta y agarra la porra extensible eléctrica de su guardaespaldas y golpea con ella a Morris. El chico sale despedido atravesando la ventana y cae sobre uno de sus fans llamado Fife. De alguna forma penetra en su interior y se ve arrastrado por retazos de los recuerdos y pensamientos de Fife. Un hombre mayor coreano se le acerca y Morris salta sin querer a su interior. Asustado entra en el metro mientras intenta comprender que le está ocurriendo. Allí se le acercan dos pandilleros y de nuevo Morris abandona el cuerpo de Jae para entrar en el de Beto. Atrapado en su interior y sin ser capaz de influir más que ligeramente en Beto, él y su amigo Pablo se encuentran con Angel. Influido por los pensamientos confusos de Morris, Beto la besa, cosa que sorprende a la chica, pues no están juntos a pensar de que se sienten atracción mutua, pero tienen cosas más importantes que hacer. El trío entra en un almacén controlado por los rusos aprovechando que es la hora del sandwich de su vigilante. Pablo usa sus conocimientos de electrónica para abrir la caja fuerte que está llena de dinero negro. Cuando están saliendo se topan con le vigilante. Pablo saca una pistola y lo apunta con ella mientras que Beto y Angel salen corriendo. A unos instantes oyen unos disparos y ven llegar a Pablo. El tipo ruso le ha quitado la pistola. Beto queda rezagado y, aunque todos alcanzan la calle, el ruso dispara contra él por la espalda. Beto cae al suelo acribillado y sus amigos se alejan corriendo.