Amazing Spider-Man vol 1

Peter ha conseguido un minúsculo apartamento de apenas unos pocos metros cuadrados en un bloque de pisos de Brooklyn. El casero es un hombre llamado Babcock quien le muestra la habitación que de hecho constituye todo el piso. Para su desdicha, desde la ventana se ve un cartel de Alchemax promoviendo su A-Droid. Peter decide no ver el nado malo, aunque mísero, tiene un lugar donde dormir y un trabajo al que ir, así que se pone el traje de Spiderman y se marcha hacia el Daily Bugle. Como tiene que ahorrar decide subirse sobre el tejado del tren para no gastar fluido arácnido. Sin que se percate, el nuevo Hechicero Supremo lo espía a través de un cuervo.

Bobbi empaqueta todas sus pertenencias lista para la muda e iniciar una nueva etapa sin Industrias Parker y sin Spiderman. Entonces recibe una llamada de Tía May quien ha cerrado la Fundación Tío Ben. Quiere invitarla a ella y Peter a comer. Bobbi no ve como decirle que han cortado y se compromete a ir.

Peter se cambia de ropa y esta vez entra por la puerta principal para no crear sospechas sobre él. Al entrar en la redacción, se entera que alguien que tiene algo contra Industrias Parker ha estado inundando la línea de avisos del periódico y es imposible distinguir los desvaríos de los soplos legítimos. Para empeorar la situación, un cuervo entra en la redacción y entrega una carta con el sello del Doctor Extraño a Peter. Al cogerla, se disculpa y sale corriendo.

Zelma abre la puerta del Sancta Sanctorum ante un desconcertado Spiderman. Su sorpresa es todavía mayor al ver a Loki con la Capa de Levitación. Spiderman lo ataca disparándole tela de araña, pero Loki la detiene con facilidad. Loki le dice que no lo ha llamado para pelearse con él. Ahora es el legítimo Hechicero Supremo y le recuerda que le debe un favor. Loki le propone retrocederlo en el tiempo para que no deba perder su fortuna, pero Peter se niega escarmentado de la vez que pactó con Mefisto. En el Café Soho, Bobbi cuenta a Tía May que va a irse a la Costa Oeste y que ella y Peter han cortado la relación al percartarse que no tenían nada en común más allá del trabajo. Mientras tanto, durante la tensa conversación que mantiene con Loki, Spiderman rompe sin querer un cofre de contención del que emanan un grupo de Avispas de Fuego de Faltine. Las criaturas salen de la casa y empiezan a atacar a la gente de la calle. La persecución los lleva hasta el Soho. Una de las avispas atraviesa la vitrina del café donde está Bobbi y Tía May. Bobbi insta a Spiderman a seguir la lucha y le asegura que velará por su tía. Finalmente él y Loki acaban con las avispas, pero una de ellas ha matado a una persona. Spiderman reclama el favor y pide a Loki que retroceda en el tiempo justo antes de romper la vasija y no más. Loki así lo hace y el favor queda saldado. Peter se va al café a pasar la tarde con Bobbi y su tía. Zelma entra en el salón y se sorprende al ver la vasija contenedora ahí, pero Loki asegura que ahora la pondrá en un lugar menos peligroso. No podía arriesgarse a que Spiderman usara el favor de forma que le perjudicara.

Tras haberlo hecho todo para intentar recuperar la locura, Norman ha fracasado, así que ha decidido recurrir al simbionte de Matanza. Así, abre el contenedor y la criatura lo envuelve. Norman intenta mantener el control, pero el simbionte lo desborda. El verde ha quedado obsoleto y hay que dar paso al rojo. Ahora son Matanza.