Weapon X vol 3

Mística muestra las Pastillas Nuke a Gar-Kuva, uno de los refugiados de Breakworld. El alienígena en lugar de pagarle, la ha rodeado y planea robarle la droga creyendo que ha venido sola, pero en realidad el grupo de Arma X-Force está oculto y salta sobre los alienígenas pillándolos por sorpresa. Dominó hace estallar uno de los depósitos, lo que tumba a los pocos que quedan en pie y lanza por los aires grandes sumas de dinero. Tras atarlos, les roban lo que debía ser su pago. Dominó anuncia que abandona el grupo, pero Dientes de Sable la convence para que se quede con ellos. La próxima misión trata de encontrar a Monet St. Croix, lo que enternece a Dominó, pues sabe que Creed mantuvo una relación con ella.

Mística y Dientes de Sable se dirigen a la sede de la secta en la que se encuentra Monet. Mística se hace pasar por Andrea Jorgenstern, la principal inversora en Suiza en biotecnología autosostenible, mientras que Creed se presenta como Dick Steele, su guardaespaldas. La secta recibe el nombre del Evangelio de las Prosperidad y se presenta como un grupo que predica la salvación y autoayuda. Enseguida los llevan ante una ceremonia de aceptación, en la que Monet entrega todo su dinero y tarjetas de crédito al gurú del grupo como ofrenda. Para su sorpresa, la mujer los señala y dice haber sido ella quien ha hecho venir a Creed a través de su padre. Descubierta la tapadera, Creed empieza a pelear, así que Mística llama al resto del equipo. El gurú resulta ser Mentallo, quien usa sus poderes para controlar a la gente, pero Dama Mortal inyecta nanobots que evitan ser manipulados a Dientes de Sable y Monet. Cuando parece que las cosas están perdidas para Mentallo, aparece Masacre para hacerles frente, quien dice haber sido contratado por Mentallo.