Venom vol 4

El Hacedor ha recreado holográficamente el cementerio donde está enterrado Flash para Eddie, así que Eddie se acerca a la tumba del anterior portador y cuenta como el simbionte todavía piensa en él y se siente como si fuera un segundón. El Hacedor no tiene intención de dejar marchar a Eddie. Quiere obtener la información que pueda del simbionte. Ha descubierto que en los cuerpos de cada uno de las personas que hayan entrado en contacto con un simbionte siempre queda un rastro de ellos y para demostrárselo le muestra el de Flash Thompson, extraída de un análisis de sangre hecho antes de que Flash fuera Anti-Veneno robado al Proyecto Pegaso. Cree que es un mecanismo usado por los klyntar para compartir con la colmena información sobre los huéspedes. El Hacedor cree que el hecho que su simbionte no se conecte con la Colmena desde hace tiempo haya contribuido a que estos fragmentos de simbionte hayan quedado sin usar. De ahí que la muestra del Grendel sea importante por contener información sobre la especie simbionte que podría revolucionar el progreso científico. El Hacedor planea desenterrar el cuerpo de Flash, lo que hace que Eddie se enfurezca y se transforme en Veneno. Su ataque pilla desprevenido al Hacedor, que no puede evitar que Veneno se haga con el dial de la muestra de Flash y lo deje encerrado en un cajón de autopsias del laboratorio. Un grupo de guardias armados con armas anti-simbionte intenta evitar su huida, así que el simbionte rompe el envase y entra en contacto con su contenido, permitiendo que la personalidad de Agente Veneno toma el control. Gracias a ello, Eddie logra escapar del laboratorio atravesando todas las fuerzas de seguridad con las que cuenta el Hacedor. Después de que Veneno abandone el edificio y haya podido salir del cajón donde quedó encerrado, el Hacedor manda al ordenador de vigilancia borrar las grabaciones de su derrota. Entonces mira varios monitores en los que se proyecta imágenes del Invisible, Morlun, Thanos o Galactus y se pregunta cual va a ser su siguiente paso.

Esta vez, Eddie visita la tumba de Flash en el Cementerio Nacional de Arlington para presentar sus respetos. Ya no queda rastro de su personalidad tras haber absorbido la muestra. Eddie se marcha de Arlington cogiendo un autobús en dirección a San Francisco.

Un hombre encapuchado recorre un túnel con una antorcha en la mano y entrega el frasco con la muestra de Grendel a una mujer también encapuchada. Su equipo la han robado del laboratorio del Hacedor y han logrado evitar que los encuentren o sigan. La mujer levanta el dial en dirección a un contenedor en el que está encerrado el cuerpo de Kasady. Con él esperan lograr que su señor despierte de nuevo y puedan unirse a él para siempre en el vacío.