X-Man

Nate se despierta en medio de un agujero abierto en los Alpes. Desorientado completamente en un mundo que no reconoce empieza a andar hasta alcanzar una carretera donde un camión lo atropella, pero logra salvarse creando instintivamente un escudo telequinético a su alrededor. El conductor, que habla francés, sale corriendo de la cabina del vehículo a socorrerlo. Nate cree que el hombre es un agente de Holocausto y destruye el camión. Sin saber aún donde se encuentra decide ser más cauteloso y empieza a andar hacia Montreux.

Bishop está cortando leña en la Mansión y el Profesor se le acerca para comentarle los extraños sueños que detectó en su mente. De pronto nota otra descarga psíquica idéntica a la que notó con anterioridad. Nunca antes le había pasado que alguien pudiera enmascarar su mente así.

Nate no reconoce la gente que le rodea, ni sus vestimentas ni la tranquilidad que parece rodear la cotidianeidad de sus vidas. Desorientado asalta a un hombre que le recuerda a Forja para descubrir que no es él. El hombre, de nombre Sven Claris, decide ayudarlo y se lo lleva a su casa en la montaña. Cuando Nate se recobra en el sofá se aparece ante él una mujer pelirroja que se presenta como Madelyne Pryor.