Ares: Dios de la Guerra
ARES 2
En un Olimpo asesiado por los dioses orientales, Zeus recurre al mas poderoso de los mortales trascendidos, Aquiles, para que lidere a sus fuerzas a la batalla. En el palacio de los Mirmidones, dos de ellos custodian al hijo de Ares que ha sufrido una conmoción y en sueños llama a su padre
Lugar: Nueva York
Personajes: Aquiles; Ares; Inspector Mack
El inspector Mack ve alarmado como en lugar de un padre preocupado por su hijo, en casa de "Mister Aaron" encontró a un gigante furioso armado hasta los dientes, como Ares se negaba a detenerse, los policías abren fuego y abaten al sospechoso, pero esto no es mas que un impedimento temporal para un dios del Olimpo que no tarda en levantarse y disparar a los policías a los que deja incapacitados. Ares marcha del lugar perseguido por la policía y fuerzas del SWAT, que no tardan en comprender que no pueden detener a semejante ser y se encomiendan a la llegada de los Vengadores o los 4 Fantásticos. El Dios de la Guerra por su parte no está interesado en seguir combatiendo a humanos y blasfema contra su padre clamando que lo matará cuando le ponga la mano encima.
Entonces se presentan Aquiles y dos de los Mirmidones, el guerrero legendario muestra las heridas que la magia de los dioses orientales han provocado en su rostro desfigurándolo y ruegan al Dios de la Guerra que regrese con ellos al Olimpo ya que el hogar de los dioses corre el riesgo de ser conquistado y entonces Alex correría un peligro mortal. Deseando recuperar a su hijo, Ares acepta y mediante un rayo de transporte, los cuatro marchan al Olimpo
Apenas se han materializado, Hera acude a Ares suplicando que les ayuden contra las hordas de Mikaboshi, pero el Dios de la Guerra, furioso por el secuestro de su hijo, amenaza a la Reina de los dioses con su espada, entonces Hércules lo desarma con una presa y parece que un combate va a comenzar pero un rayo surgido del cielo los separa, se trata de Zeus que quiere hablar con su hijo. En efecto, el patriarca de los dioses intenta convencer a Ares para que les ayude sin éxtio, ya que su hijo lo golpea furiosamente.
Hércules se dispone a vengar la afrenta sufrida por Zeus pero este le arroja un rayo clamando que no alzara su mano contra Ares, y a continuación, de rodillas, suplica a Ares que les ayude a derrotar a Mikaboshi y así recuperar a su hijo
En la guarida de Mikaboshi en oriente, el dios japonés comienza a poner en práctica su plan, volver a Alex contra su padre para convertirlo en el nuevo Dios de la Guerra a su servicio, para ello le da un bebedizo que le hace mas vulnerable a sus maquinaciones, y comienza a contarle la verdad sobre sus orígenes. Finalmente Alex cae desmayado pero el dios de los muertos de oriente está satisfecho ya que ha puesto la primera piedra en su objetivo