Corazones rotos
A3 62
Scott Lang acude a una vista por la custodia de su hija Cassie. Peggy, su exmujer va a casarse de nuevo, con un policía llamado Blake, y quiere la custodia de Cassie. El juez falla a favor de Peggy, ya que Scott, al ser Vengador, puede poner en peligro a su hija.
Sota de Corazones sale de la sala de contención, y le esperan Iron Man y Chaqueta Amarilla. Tras hacerle unas pruebas, Chaqueta Amarilla le dice que debe pasar 14 horas diarias en la sala, o explotará como una bomba atómica. Además, le muestra un diario de su padre, en el que explica que trató de protegerle con el fluido cero. Sota de Corazones reacciona irracionalmente y atraviesa el techo del edificio para salir volando. Iron Man le sigue y trata de calmarlo, sin conseguirlo. Más tarde, el Hombre Hormiga llega a la Embajada y dice a la Avispa que ha perdido la custodia de su hija, y quiere ser Vengador en activo. En ese momento Sota regresa a la Embajada, y se dirige al Hombre Hormiga con desprecio, diciéndole que no merece ser Vengador. Iron Man le responde que ambos son miembros valiosos, y Sota se dirige a la sala de contención.