Otro tiempo
CA5 4
Lugar: Distrito financiero, Nueva York
Personajes: Leon; Lukin, Aleksander
A Leon no tiene mucha confianza en el Cubo Cósmico y cree que nada bueno puede salir de ese artefacto. El objeto está descargado por lo que necesitan una fuente de energía para recargarlo, de ahí que se encuentren frente a las oficinas de Roxxon. Lukin tranquiliza a su interlocutor y le pregunta si puede contar con él para tomar el control de gigante energético.
Steve se está entrenando con dureza en su nuevo piso cuando recibe una llamada de Furia. Steve contesta mecánicamente creyendo que es Sharon, pero Furia le comenta que en esta ocasión lo necesita a él, le muestra unas imágenes y el Capitán América asegura que se pone en movimiento en seguida. Furia cree que es demasiada coincidencia que se produzca ahora este incidente y Steve asiente. Tras colgar llama a Tony Stark para pedirle que le preste su jet más rápido en el aeropuerto de La Guardia.
Nick Furia ha llamado a Sharon para una entrevista privada en una de las salas de reuniones. Han encontrado un rifle cerca del lugar del asesinato con la huellas de Monroe, pero Furia desconfía de la fuente y quiere asegurarse de que está implicado y no es una trampa antes de avisar a Steve.
El Capitán América contempla las lápidas dañadas de William Naslun y Jeffery Mace, los dos hombres que fueron Capitán América después de que él desapareciera congelad y explica la historia de los dos héroes muertos al Teniente Keller. Al marcharse del cementerio en moto empieza a ver imágenes del Barón Zemo torturando a Bucky cuando es atacado por Calavera. Pero el Capitán América a penas puede defenderse debido a sus desvaríos y a Calavera le parece todo demasiado fácil, así que decide marcharse y dejar la venganza para otro día. Eso sí, antes de irse, le dice que fue un ruso quien le dio el chivato de donde encontrarlo.
Sharon logra rastrear la señal del chip que Monroe tiene alojado en su cuerpo. Pero al entrar en el edificio donde cree que se encuentra cae sobre ella el cuerpo sin vida de Monroe. Antes de que pueda reaccionar, alguien la golpea por detrás dejándola inconsciente en el suelo.