Conan el Bárbaro
CTB 35
Conan y Bourdai avanzan por el desierto montados en camellos en dirección hacia Aghrapur cuando ven a un hombre siendo atacado por otros tres. Pese a los consejos en contra de Bourdai, Conan sale en ayuda del agredido, pero al verlo llegar los bandidos le clavan una lanza por la espalda. Conan mata a uno de ellos y los otros dos salen corriendo. El bárbaro baja para socorrer al hombre herido, pero los bandidos regresan con un grupo. Conan agarra al hombre y huye. Tras dejarlos atrás durante una larga carrera, el hombre herido quiere hablar, con el último aliento les advierte que no se acerquen a Kara-Shehr. De pronto se desencadena una tormenta de arena. Conan ayuda a Bourdai a superarla y cuando el viento disminuye descubren que han encontrado las ruinas de Kara-Shehr. Aunque Conan no quiere entrar, Bourdai lo convence para ello. Dentro hayan un templo y el él una enorme joya azul en la mano de un esqueleto de gran tamaño. Bourdai la agarra, pero Conan oye un ruido y le ordena que la deje. Al hacerlo la mano esquelética se cierra sobre el Ojo Azur de Kara-Shehr. Mientras examinan la gema con más detenimiento los bandidos entran en la sala del templo. Están dirigidos por Kai Shaah a quien Conan había dado por muerto. Tras una breve lucha Conan y Bourdai son superados y agarrados. Kai desea vengarse de Conan torturándolo, pero al ver la gema la agarra por codicia pese a las advertencias de los bandidos. De pronto aparece un demonio que lo mata. En la confusión Conan se libera, pero el demonio mata también a Bourdai y deja a Conan aturdido. Cuando se recobra los bandidos ya no están y, a los lados del esqueleto que ha recuperado la gema, yacen los esqueletos de Bourdai y Kai Shaah. Conan se da la vuelta y se aleja andado de la ciudad.
Kara-Shehr
