Conan el Bárbaro
CTB 39
Un grupo de rufianes salen al paso de Conan, quien les dice que no tiene nada de valor encima. Al ver como uno de ellos intenta atacarlo traicioneramente se inicia el combate. Conan vencer a sus enemigos, pero su caballo muerte durante el ataque. Cuando está recuperando su puñal de la espalda de uno de los rufianes una serpiente le pica en el brazo. Aunque se saca la sangre envenenada el veneno le hace perder el conocimiento. Conan se despierta poco después en una tienda de campaña. Rachalla lo vio y su tío Ben-Hussal ha hecho detener la marcha de su caravana y acampara para esperar a que el extranjero se recuperase. Ben-Hussal le cuenta su historia y como le iría bien tener a un guerrero a su lado, así que Conan accede a ayudarlo.
Al entrar en el pueblo el grupo de Ben-Hussal cae en una trampa y todos son capturados y atados a postes para presenciar el sacrificio de Rachalla al Dios Marino. El sacerdote Ghul-Azalel hace sonar una lira y de entre las aguas aparece un cocodrilo gigantesco. Conan logra arrancar el poste del suelo y liberarse, así que salta al agua y libera a Rachalla clavando su espada en el hocico de la bestia marina. El cocodrilo persigue a Conan y pronto tienen que hacerle frente también los habitantes del pueblo. Pero Ghul-Azalel apresa a Rachalla e intenta arrojarla de nuevo al Dios Marino, pero Conan se lo impide. Usando un poste de una valla, Conan logra herir gravemente al cocodrilo en el pecho. Herido regresa al mar, pero el sacerdote ataca a Conan y éste lo arroja contra el reptil. Ghul-Azalel se queda enredado en la red que tiene a su alrededor y muere ahogado cuando el cocodrilo regresa al agua.
