Conan el Bárbaro
CTB 49
Poco después de ser abandonado en los postes que lo sujetan al suelo, empiezan a descender ratas de entre las rocas que mordisquean a Conan. Haciendo acopio de sus fuerzas logra arrancar una de las estacas del suelo y se desata poniendo en fuga a los roedores. Desarmado anda por las tierras desoladas de los Reinos Fronterizos hasta alcanzar un pequeño lago en el que se baña. Allí lo encuentra una jauría de lobos, pero cuando se enfrenta a ellos con las manos desunidas, Lupalina la Señora de los Lobos le ordena detenerse y lo conduce hasta su cabaña, donde le da cobijo y comida. Esa noche Conan sueña con Ursla quien se le manifiesta diciéndole que le envía saludos a su hermana. Al escucharlo Lupalina ve que sus acciones tienen su aprobación y se consolida la alianza entre ambos. Juntos atacan a un cuarteto de soldados que había apresado a unos aldeanos a quienes no tardan en matar. Lupalina y Conan los convencen para ayudarlos a asaltar el castillo. Haciéndose pasar por los soldados que regresan con los prisioneros logran acceder al patio de armas y allí matan a varios soldados hasta que encuentran la armería. Conan se enfrenta a Torkan Mon a quien hiere en una pierna y deja inmovilizado en el suelo a merced de las ratas del castillo. Con una sirvienta encuentra a Stefanya que ha sido torturada en las mazmorras. La sirvienta le dice que su amuleto se encuentra en el Árbol de los Regalos, en un jardín al que no tienen acceso y donde vive Pthassiass. A Conan no le importa y entran en él. Tras ser atacados por plantas carnívoras encuentran el árbol, de cuyas ramas cuelgan gran cantidad de joyas entre ellas el amuleto que Conan buscaba. Pero al agarrarlo aparece Pthassiass, una especie de grotesca bestia acuática.
