Thor vol 1

Las Disir tienen sitiado el castillo que ha levantado Hela. Brün había olvidado el sabor de la carne. Göndul le pregunta si están intimidados y Brün le contesta que parcialmente, pero todavía no están a salvo, Brün anticipa que vendrán a socorrer a Hela, pero demasiado pocos para que suponga una amenaza para ellas, así que pide a Göndul que avise a Hlökk para que encienda los ánimos del grupo. La valquiria se dirige a sus compañeras reavivando los ánimos para continuar con el asalto.

Kelda explica a sus compañeros el relato de las Disir y cree que no se aparta demasiado de la realidad. En cualquier caso considera que con la visión de Heimdall y su magia pueden anticiparse a su llegada y no volverán a ser tomados por sorpresa. Hela solo puede transportar a dos hasta el Infierno, así que Thor y Tyr son los elegidos.

Brün pide a Göndul que desvíe el portal y que el resto se prepare para atacar. Thor y Tyr aparecen en medio de la trampa que les han tendido. Las Disir atacan en grupo poniendo en serias dificultades a los dos dioses asgardianos, pero las puertas del castillo se abren y surgen de ellas un ejército de zombies. Uno de ellos habla con la voz de Hela y guía a Thor y Tyr hasta el interior de la fortaleza. Son partes animadas con fragmentos del alma de la Diosa de la Muerte, No desea que las Disir se alimenten más de las almas que están bajo su custodia. Hela les habla de Eir-Gram un arma mística forjada por Loki capaz de destruir a las valquirias. Pero el arma le fue arrebatada durante la lucha y tendrán que recuperarla. Mientras tanto mientras Göndul lamenta que vayan a ser destruidas, Brün la tranquiliza diciéndole que Kara se ha ocupado de la espada. En efecto Kara lleva Eir-Gram hasta la sala del trono de Mefisto, donde le entrega la espada como tributo, pero Mefisto no es tonto y rechaza el arma negándose a implicarse en el conflicto. Así que Kara le pregunta en cambio si tiene alguna objeción en que deje el arma en su reino, a lo cual no se niega. La valquiria hunde la espada en el suelo de la cámara lanzándole varios conjuros. Mientras tanto en el Castillo de Hela, Thor convence a Tyr para que se quede en la fortaleza ayudando a su defensa. Hela transporta a Thor por detrás de las líneas de las Disir, pero Mefisto lo invoca. Allí le dice que él mismo le entregará la espada si le concede una petición, simplemente no verse involucrado en un asunto que se trae entre manos, pero Thor no le responde, así que Mefisto lo manda a otro lado de sus dominios.