Thor vol 1

Usando el fuego de los fosos del infierno alimentado por las almas de los condenados, Loki forja Eir-Gram, la espada que empleará contra las Disir.

Heimdall lleva comida a Kelda, quien no se ha apartado de las puertas del Salón de Valhalla contemplando a Bill. Kelda responsabiliza de la muerte de Bill a Balder a quien planea hacerle beber una copa envenenada con sus lágrimas. Balder aparece y le pide que se reúna con ellos para discutir la defensas de Asgard y Kelda le dice que irá para la cena.

Thor se abre paso entre los demonios de Mefisto para dirigirse hacia el salón donde está la espada encantada. Mefisto contempla impaciente su avance. El arma plantada en el suelo de su salón entorpece sus planes y desea que Thor se la saque de en medio. Mientras tanto, en el Castillo de Hela, la Diosa de la Muerte ha fragmentado su alma para seguir animando a cadáveres sin vida para ganar tiempo en la lucha contra las Disir. Unidas en un solo ente, las valquirias se apren paso hacia la fortaleza. Un demonio detiene el vuelo de Thor y le muestra el cuerpo de Gea agonizando, lo tienta diciéndole que puede aliviar su sufrimiento si lo sirve durante un tiempo, pero Thor sabe que esa es solo una faceta de Gea como encarnación de toda la Tierra, así que no se detiene. Las Disir han acorralado a Tyr hasta la sala donde yace el cuerpo de Hela, pero no desean matarlo, si no dejarlo como único superviviente y devorar su alma cuando fallezca. Pero Tyr decide usar su propia alma como arma y se quita la pieza de armadura que protege su muñón cortado. Con ella logra hacer frente a las Disir. Thor finalmente alcanza el trono de Mefisto, pero es incapaz de levantar la espada de la tierra. Mefisto le repite el conjuro de Kara "solo podrá ser extraída por aquel a quien pertenece". Thor, que se ha abierto paso por todo el infierno en silencio, por fin habla e invoca a las Disir. Las valquirias detienen su asedio y se preparan para acudir ante quien las invoca.