La maldición rota
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Madison informa a la Patrulla-X que se está acercando a su objetivo y sugiere dejar el Pájaro Negro y seguir a pie. Tras descender de la aeronave se adentran en los bosques siberianos hasta llegar hasta las puertas de una catedral de nosferatu. Rápidamente los mutantes les hacen frente y acaban con ellos. Estos vampiros no son los únicos que han matado en las últimas semanas, de hecho han destruido ya guaridas de vampiros en tres continentes, pero siguen sin encontrar pistas de donde puede encontrarse Júbilo. Madison ha logrado que Cerebra rastree vampiros, pero el proceso es complicado ya que los vampiros no tienen un ADN definido como los mutantes y no puede diferencias a Júbilo del resto de vampiros.
La Patrulla-X aterriza en una isla desierta donde encuentran un antiguo silo de misiles chino abandonado en medio de la jungla. Pese a encontrarse en evidente estado de abandono, encuentran indicios de actividad en los sótanos y al descender descubren que todavía hay electricidad. Allí los están esperando los Perdonados, quienes intentan dialogar con los mutantes, pero tras los días de peleas con los vampiros, la Patrulla-X no atiende a razones e inicia la pelea. Finalmente aparece Júbilo y detiene la lucha explicándole a Tormenta que Raizo y los Perdonados están ayudándola a lidiar con su naturaleza vampírica. De pronto entra Coloso llevando en brazos a los Hermanos Zapata quienes confiesan que se ha puesto precio a la cabeza de Raizo y mercenarios de todo el mundo han acudido para intentar hacerse con la recompensa.
