Guardians of the Galaxy vol 3

J'Son de Spartax ha reunido a varios representantes de los principales imperios galácticos para ponerlos en sobre aviso sobre la amenaza que juzga supone la Tierra para todos ellos, entre los convocados se encuentra Freyja, la líder de los dioses asgardianos. J'Son propone destruir la Tierra antes de que sea una amenaza para ellos, pero Freyja se opone, en realidad como sabía que ocurría. Entonces J'Son propone un nuevo pacto con el que dice buscar no interferir con los asuntos de los terrícolas, pero el representante de los badoon sonríe para sí mismo. A J'Son no se le escapa esta reacción y de hecho es algo que preveía que sería así.

Las naves badoon están atacando Londres y las comunicaciones están bloqueadas, por lo que no pueden ponerse en contacto con otros héroes terrestres. Los Guardianes de la Galaxia deciden separarse y cada miembro del grupo ataca una nave badoon. Mapache Cohete hace estragos en la nave que ha logrado abordar, pero los badoon al verse acorralados deciden activar el mecanismo de autodestrucción y Mapache Cohete logra salir de la nave con solo seis segundos de margen. Drax tiene dificultades contra sus adversarios y Gamora acude para ayudarlo, pero la nave donde se encuentra está a punto de colisionar contra otra y son salvados en extremo por Iron Man quien los saca de la onda explosiva justo a tiempo. Drax, aunque herido, asegura que está bien. Los Guardianes a penas se han reagrupado cuando aparece un grupo de soldados de Spartax y los acusan de violar la directiva de Spartax contra la Tierra.