Royals

El Astarión ha sido atrapado por una Progenitor de clase cosechador. Los controles de la nave no responde y no llegan a ver quien la ha detenido en mitad del aire. De alguna forma, Flint llega a percibir la mente del Progenitor. Cree que son una posible disrupción para su ciclo de trabajo, una amenaza para su cosecha, así que crea una esfera de cristal a partir de su brazo ya cristalizado a tiempo para protegerlos cuando la nave estalla. Cristal usa sus poderes elementales para filtrar el aire y retener el oxígeno y así evitar que mueran asfixiados en su interior. Medusa pide a Flint que dirija la esfera hacia el mundo más cercano. Tras atravesar la membrana exterior del Semillero de Mundos, se estrellan en un complejo de máquinas. El esfuerzo ha causado que la cobertura de cristal de Flint se extienda más por su cuerpo cubriendo ahora la mitad de su cráneo. Marvel Boy estuvo conectado con una de las Lanzas Celestes y cree que están dentro de una especie de superordenador y teme que hayan alterado su sistema y alguien vena a repararlo. En efecto, aparece un Progenitor de clase ordenante. Cristal usa el lecho rocoso del planeta para levantar un escudo, pero la criatura dispara un rayo óptico que la alcanza en una pierna. A pesar de la herida, Cristal usa la humedad del aire alrededor de la cabeza del Progenitor para contener sus rayos láser. La medida solo es temporal y teme que no pueda contenerlo mucho tiempo. Máximus convence a Swain para que combinen sus poderes y así poder usar la mente del superordenador. El plan funciona y logran destruir la cabeza de la criatura. Sus acciones no han pasado desapercibidas, y en el Sol-Central, un Progenitor clase gobernante ve todo lo que ocurre y decide debe eliminar a los intrusos, así que ordena a un Progenitor de clase destructor y otro de clase exterminador que vayan a por ellos.

El Acusador nota la feromona territorial de una bestia. El Último Inhumano hace caso omiso de sus advertencias y le pide que se ocupe él de esa amenaza. Con su dedo toca la Lanza Celeste y empieza a formarse una grieta directa hacia el rey dormido. Cuando la bestia ataca, un brazo de cristal emerge de la lanza y atrapa a la bestia.