Inhumans: Once and Future Kings

Máximus y Rayo Negro acompañan al Rey hasta la costa del Attilan. Frente a la playa se alza un imponente monumento que se está construyendo en su honor usando a los Alfa-Primitivos. Rayo Negro cuestiona la moralidad de maltratarlos. El Rey no considera a los Alfa-Primitivos como esclavos, simplemente súbditos que ocupan el lugar al que están destinados. De pronto son atacados por un grupo de Alfa-Primitivos que les disparan lanzas inhibidoras de poderes. El Rey cae abatido y Rayo Negro pide a su hermano retirarse con él, sin embargo, Máximus se queda luchando defendiendo al monarca caído. Rayo Negro se aparta alejándose del campo inhibidor y cuando está a distancia lanza un grito acabando con todos los rebeldes y salvando así al Rey. El monarca agradece a Rayo Negro haberlo salvado a quien considera el futuro rey. El grito de Rayo Negro ha destruido la estatua del monarca. Máximus cree que hay que buscar a quien ha organizado la rebelión, ya que piensa que, por sí solos, los Alfa-Primitivos son incapaces de tal cosa. En efecto, sin ser visto un encapuchado a observado la escena a varios centenares de metros de distancia. Ya en el interior de la ciudad, Kadlec informa al Rey que han suspendido todas las raciones de comida a los Alfa-Primitivos. El Rey cree que esa medida es inútil. Deben localizar a quien engañó a los sirvientes. El Rey pide la presencia de Medusa. Su madre habla con ella para que atienda a la llamada, pero la chica se muestra irrespetuosa. Rayo Negro y Máximus visitan los barracones de los Alfa-Primitivos donde se está celebrando una vigilia en recuerdo de sus hermanos muertos por la guardia real. Ante el disgusto de Máximus, su hermano se sienta junto a los Alfa-Primitivos. Allí encuentran a Elisha, un Alfa-Primitivo que ha recuperado su intelecto humano. El hombre les culpa de haber desperdiciado la oportunidad para matar al Rey. Para su sorpresa, el Rey en persona se presenta a la vigilia y se sienta entre los Alfa-Primitivos. Elisha considera que lo que está haciendo es lavándose las manos de la responsabilidad de las muertes de los Alfa-Primitivos rebeldes y que va a usar a Rayo Negro como cabeza de turco para poder quedarse con el trono para siempre. Elisha les insta a desaparecer. El Rey muestra a Medusa el Motor Esclavo y le pregunta sobre la moralidad de usar los cristales xerógenos para transformar a humanos en Alfa-Primitivos, pero se resiste en darle una respuesta. El Rey le advierte que la próxima vez que se encuentren le deberá responder. Medusa teme hablar ante él abiertamente dada la naturaleza de los poderes del Rey. Kadlec se queda a solas con Medusa y le muestra una grabación con la conversación de la chica con su madre hablando de forma irrespetuosa del Rey. Le ofrece librarse de la traición y la alcoba del Rey si tiene relaciones con él. Medusa lo golpea con su cabello y le advierte que ningún hombre la toca. Kadlec ordena a los guardias detener a Medusa, pero ella se abre paso a través de ellos. Al salir al pasillo se encuentra con Máximus y Rayo Negro que han venido a rescatarla. Elisha también ha venido los acompaña y trae consigo a Mandíbulas, que es todavía un cachorro. Usando el poder del perro desaparecen teleportados.

Gracias al poder del Mandíbulas, el grupo ha escapado hasta Nueva York.