¡La guerra del Dios Sol!
AT 4
Zaladane dirige al Imperio del Sol contra la pacífica ciudad de Vala-Kuri en nombre de Garokk el Dios Sol. Ka-Zar atrapa a un unicornio con sus manos desnudas y lo monta para llegar lo más rápido posible hacia la ciudad atacada. Tongah también sale corriendo y deja al Hombre Petrificado solo. El centenario ser se dirige entonces hacia el templo de Garokk. Al poner la mano sobre una estatua del dios ésta lo atraviesa. Un tiranosaurio rex se le acerca por la espalda, pero el Hombre Petrificado siente el templo del suelo ante sus pesados pasos y se gira hacia él dotado del poder del Dios Sol calcinando al dinosaurio de un rayo de energía. Mientras tanto, Ka-Zar y Zabú se han estado enfrentando a las tropas montadas en pterodáctilos de Zaladane. Cuando la sacerdotisa está a punto disparar un rayo contra su enemigo, Tongah la detiene lanzándole una lanza que la desarma. De pronto se forma la figura de Garokk en el aire. El Dios Sol dice estar descontento con la violencia que está viendo y ordena a su pueblo detenerse. Zaladane culpa a Ka-Zar del cese del ataque, ya que considera que la han privado del honor de la victoria. Enfurecida dirige su montura hacia Ka-Zar y lo agarra huyendo volando con él.